Estas curiosas suculentas se vuelven inactivas en verano, detiendo su crecimiento. Sus hojas se hacen más compactas para intentar retener la húmedad en la época de calor.
Cheiridopsis candidissima
cheiridopsis candidissima
Cheiridopsis candidissima proviene de la parte occidental del Cabo del Norte, Provincia del Cabo de Sudáfrica y se extiende en el sur de Namibia. Normalmente crece en rodales pequeños, casi puros en planicies arenosas, a menudo en lechos de ríos secos principalmente en la región de lluvias invernales con veranos calurosos y secos, pero también en áreas con otoño o lluvia de primavera (lluvias de marzo y noviembre).
Las hojas se unen en toda su longitud cuando descansan para protegerse del sol. Las flores son bastante vistosas, blancas con bordes anaranjados.
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Es una suculenta perenne, compacta, formador de almohadillas y una de las especies más grandes del género con ramas de 20-33 cm de diámetro. Tallos corto con ramas a nivel del suelo de hasta 9 cm de largo y 1 cm de diámetro.
Tiene hojas opuestas unidas por la base. Sus flores de hasta 8 cm de diámetro, son de color blanco cremoso a amarillo pálido con bordes de color naranja. La temporada de floración es a finales del invierno. Las flores se abren durante la tarde y son polinizadas por las abejas.
Sus semillas son lisas, blanquecinas a parduscas, micropila alargada. Cuando llueve, las cápsulas se abren.
Al igual que la Aloinopsis se vuelven inactivas en verano, se vuelven más compactas, las hojas más viejas se marchitan formando una cubierta protectora en la base y las hojas nuevas emergen pero permanecen compactas, esperando la lluvia cuando vuelven a crecer. En otras palabras, reciclan su humedad del par de hojas más viejo al más joven, pero no se vuelven caducas.